Para Mario Fiad la recuperación del tren será una política de Estado prioritaria

Jujuy, 14 de Junio de 2011

En la década del noventa -durante el gobierno de Menem- se llevó a cabo un proceso de destrucción del ferrocarril en todo el país que, en particular a los jujeños, nos privó de un medio de transporte crucial para nuestro desarrollo.

Quienes entonces gobernaban Jujuy –muchos de ellos siguen en funciones de gobierno- parecieron no comprender que ya a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, con un enorme esfuerzo los jujeños consiguieron que el tren llegue a Jujuy y a través de Jujuy a Bolivia. Y que de la mano del tren llegó el progreso, permitiendo el desarrollo de industrias como Altos Hornos Zapla, los Ingenios azucareros, la producción tabacalera y tantas otras actividades que necesitaban nutrirse de insumos o colocar su producción en otros mercados.

El menemismo había impuesto la idea de que el tren provocaba déficit. No se comprendió que no se trataba de hacer negocios con el tren. Que, con el tren, sí hacían negocios otros sectores, que toda la economía se beneficiaba. No hay medio de transporte más barato, sobre todo cuando se trata de llevar grandes volúmenes a largas distancias.

Fue un error histórico. Aquí se cerraron vías. En otras regiones del mundo, mientras tanto, las construían y mejoraban los trenes.

Al cabo de este proceso, los jujeños quedamos en una situación de desventaja. Sin la infraestructura necesaria para transportar la producción a bajo costo, los fletes significaron un freno a nuestra economía y obstruyeron cualquier proyecto de inversión. Quedamos aislados, en un rincón de un país, sin ninguna posibilidad de participar y aprovechar los procesos económicos que se llevaban a cabo demasiado lejos.

Ha tardado, pero ahora hay conciencia de la urgente necesidad de recuperar el tren. Todos sabemos de gestiones de todo tipo que se cumplen desde distintos ámbitos y ante organismos regionales y nacionales para la recuperación del tren. Todos los sectores políticos, por otro lado, están de acuerdo en que uno de los desafíos más importantes para el presente y el futuro de Jujuy es el ferrocarril.

Sin embargo, hasta el presente no se ha implementado una política de estado que permita alcanzar ese objetivo. Por el contrario, a simple vista se advierte que se trata de medidas dispersas y de meros anuncios. En particular, no existe en el ámbito de la provincia de Jujuy organismo alguno que tenga como misión centralizar la información, canalizar las gestiones, llevar a cabo los proyectos o su seguimiento, en fin hacer todo lo necesario para llevar adelante y concretar los distintos anuncios.

Será una de las primeras acciones de mi gobierno la creación de un organismo oficial que tenga por objetivo la recuperación, ampliación y mejora del transporte ferroviario en Jujuy.

El tren resulta fundamental para llevar la producción provincial a los centros de consumo que se encuentran dentro o fuera de la región. Resulta también fundamental para el transporte de personas y en este sentido puede contribuir al desarrollo del turismo. El ferrocarril también aporta a la integración de la provincia con la región, el país y con otros países América del Sur, mejorando la conectividad, y las posibilidades de cooperación y coordinación. Para mejorar entonces la competitividad de la economía de Jujuy, para potenciar el turismo y para aprovechar también su situación central de Jujuy en América del Sur y brindar servicios vinculados al transporte ferroviario, tenemos que trabajar con seriedad por el ferrocarril. Y esto tiene que hacerse en forma permanente, como una política de Estado, destinando para ello todos los recursos humanos, económicos y técnicos que sean necesarios.